¿Es realmente peligroso el aspartamo?
Comprender el “riesgo” y las formas inteligentes de usarlo según las evaluaciones globales más recientes
Qué vas a aprender en este artículo
En este artículo vamos a analizar con claridad (y sin endulzarlo demasiado) el edulcorante artificial aspartamo, incluyendo:
- Qué es exactamente y cómo se metaboliza en el cuerpo
- Por qué empezó a llamarse “posiblemente carcinógeno” o “malo para la salud”
- Evaluaciones oficiales de organismos expertos internacionales (OMS/IARC, JECFA, EFSA, FDA, etc.)
- Qué sabemos hoy sobre su relación con el cáncer, las enfermedades cardiovasculares, la cognición y los problemas metabólicos
- Quiénes deberían tener especial cuidado
- Formas prácticas de controlar el riesgo en la vida real y cómo elegir edulcorantes alternativos
Está especialmente dirigido a:
- Personas que compran con frecuencia bebidas “diet” y productos cero calorías
- Personas que usan regularmente edulcorantes artificiales para manejar la diabetes o perder peso
- Madres y padres preocupados por posibles efectos en niños pequeños o mujeres embarazadas
- Personas que trabajan en desarrollo de productos alimentarios o diseño de menús
El objetivo es compartir la “visión estándar” a nivel mundial y estrategias realistas de una forma fácil de entender.
1. ¿Qué es el aspartamo? Unas 200 veces más dulce que el azúcar
1-1. Su identidad química
El aspartamo es un compuesto formado por dos aminoácidos, ácido L-aspártico y L-fenilalanina, unidos en forma de éster metílico.
Su dulzor es aproximadamente 200 veces el del azúcar, y como aporta prácticamente cero calorías en las cantidades en que se utiliza habitualmente, se clasifica como un edulcorante de alta intensidad.
A temperatura ambiente es un polvo cristalino blanco que se disuelve con facilidad en agua, pero es sensible al calor y a pH elevados, por lo que no es muy adecuado para cocción o repostería a altas temperaturas.
1-2. ¿En qué productos se encuentra?
Ejemplos habituales:
- Refrescos “diet” / sodas cero calorías
- Bebidas deportivas y vitamínicas bajas en calorías
- Chicles y caramelos sin azúcar
- Yogures y gelatinas bajos en calorías
- Algunas bebidas de proteína
- Edulcorantes de mesa (en sticks o sobres pequeños)
La cantidad exacta por ración varía según el producto, pero una lata típica de 12 oz (unos 350 mL) de refresco diet suele contener alrededor de 200 mg de aspartamo.
2. ¿Cómo se descompone en el cuerpo? Simplemente se convierte en “tres componentes”
2-1. ¿En qué se convierte?
Tras ingerirse, el aspartamo se descompone en el tracto digestivo en tres componentes:
- Fenilalanina (un aminoácido)
- Ácido aspártico (un aminoácido)
- Metanol (un tipo de alcohol)
Todas estas sustancias ya existen en nuestro organismo o en la naturaleza.
La fenilalanina y el ácido aspártico son aminoácidos que se utilizan para formar proteínas, y el metanol está presente de forma natural en pequeñas cantidades en frutas, verduras y zumos.
2-2. La preocupación: “¿No es el metanol tóxico?”
El metanol puede ser tóxico a dosis altas, pero la cantidad de metanol generada a partir del aspartamo es:
- Comparable o inferior al metanol presente de forma natural en zumos de frutas o verduras al 100 %
- Está dentro del rango que ya consumimos en una dieta normal
Por este motivo, a niveles de ingesta normales, el metanol derivado del aspartamo no se considera un problema importante.
2-3. Una clara excepción: personas con fenilcetonuria (PKU)
Hay una excepción importante: las personas con fenilcetonuria (PKU), un trastorno congénito del metabolismo.
Como no pueden metabolizar correctamente la fenilalanina, deben limitar estrictamente los alimentos que contienen aspartamo.
Por eso en muchos países se exige una advertencia clara en los productos con aspartamo, como “contiene fenilalanina”.
3. ¿Cómo lo ven los organismos expertos internacionales?
“IARC Grupo 2B” vs. “JECFA mantiene la IDA”
3-1. IARC: clasificación de peligro de carcinogenicidad
(“Posiblemente” carcinógeno)
En 2023, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) de la OMS clasificó el aspartamo como:
“Posiblemente carcinógeno para los seres humanos (Grupo 2B)”.
Puntos clave:
- Para el cáncer de hígado (carcinoma hepatocelular) y algunos otros cánceres en humanos, la IARC consideró que la evidencia era “limitada”.
- Para estudios en animales y datos mecanísticos, la evidencia también se juzgó como “limitada”.
En resumen: no hay suficiente confianza como para decir “es totalmente seguro”, pero tampoco pruebas suficientes para afirmar “definitivamente causa cáncer”.
Es decir, es una clasificación de peligro en zona gris, no un veredicto de que la ingesta típica vaya a provocar cáncer.
3-2. JECFA: la evaluación de riesgo dice “los niveles de consumo actuales son aceptables”
Al mismo tiempo, el Comité Mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA) re-evaluó los datos en humanos, animales y mecanismos biológicos y concluyó:
- La evidencia de un vínculo causal entre ingesta de aspartamo y cáncer es “no convincente”.
- La IDA (Ingesta Diaria Aceptable) existente de 40 mg/kg de peso corporal/día debe mantenerse.
3-3. ¿Qué significa en la práctica una IDA de 40 mg/kg/día?
EFSA y JECFA utilizan ambos 40 mg/kg de peso corporal/día como IDA.
Por ejemplo:
- Una persona adulta de 70 kg
- Límite superior de la IDA: 70 × 40 = 2.800 mg/día
- Si una lata de refresco diet tiene 200–300 mg de aspartamo,
habría que beber unas 9–14 latas al día para llegar a la IDA.
En la práctica, incluso los grandes consumidores suelen ingerir solo unos pocos mg/kg al día, así que la mayoría de la gente está muy por debajo de la IDA.
3-4. Posturas de las distintas autoridades
-
EFSA (UE)
Una re-evaluación exhaustiva en 2013 concluyó que no hay problemas de seguridad a los niveles de uso actuales y dentro de la IDA de 40 mg/kg/día.
La clasificación Grupo 2B de la IARC no ha provocado cambios normativos inmediatos. -
FDA (EE. UU.)
Establece una IDA de 50 mg/kg/día y afirma que, usado dentro de las condiciones aprobadas, el aspartamo es seguro. -
Japón (Ministerio de Salud, Trabajo y Bienestar)
Tras revisar los resultados de IARC y JECFA, Japón concluyó que “es poco probable que haya efectos adversos a los niveles habituales de ingesta” y mantiene los estándares de uso actuales.
No considera necesario modificar la regulación basándose solo en la clasificación de la IARC. -
Otros países (por ejemplo, Canadá, Australia/Nueva Zelanda)
Comparten en gran medida la postura de que la ingesta dentro de la IDA no es preocupante.
4. Riesgo de cáncer: ¿qué tanto sabemos realmente?
4-1. Estudios epidemiológicos en humanos
La clasificación Grupo 2B de la IARC se basa en parte en estudios epidemiológicos que analizan la relación entre bebidas con edulcorantes artificiales y el riesgo de cáncer de hígado.
Hallazgos:
- Los grupos que consumían con frecuencia bebidas con aspartamo y otros edulcorantes artificiales a veces mostraban mayor riesgo de cáncer de hígado y ciertos cánceres de la sangre.
- Sin embargo, factores de confusión como obesidad, consumo de alcohol, tabaquismo y otros hábitos alimentarios no podían descartarse por completo.
Por ello, el JECFA concluyó:
Hay estudios que sugieren un vínculo, pero la evidencia es insuficiente para establecer causalidad.
4-2. Estudios en animales e investigación mecanística
- Algunos estudios en ratas y ratones encontraron mayores tasas de tumores con dosis altas de aspartamo.
- Sin embargo, otros estudios no reprodujeron esos resultados; los hallazgos no son totalmente consistentes.
- Investigaciones recientes sugieren que el aspartamo podría influir en el riesgo de cáncer de hígado mediante vías que implican caspasa-1 (CASP1), inflamación y muerte celular, pero esto sigue siendo investigación mecanística en fases tempranas.
4-3. Conclusión: “posible”, pero el impacto en el mundo real sigue siendo objeto de debate
Panorama actual:
- A dosis altas y bajo ciertas condiciones, algunos experimentos muestran efectos preocupantes.
- Los estudios observacionales en humanos a veces indican asociaciones, pero es difícil excluir totalmente otros factores de estilo de vida.
- Los reguladores globales consideran actualmente que, a niveles de ingesta típicos, el riesgo está “dentro de márgenes aceptables”.
En el futuro, estudios epidemiológicos y mecanísticos más rigurosos afinarán la imagen, pero a día de hoy el aspartamo no se considera algo que se vuelva peligrosísimo de forma aguda con consumos bajos y ocasionales.
5. Más allá del cáncer: corazón, cognición y metabolismo
5-1. Enfermedad cardiovascular
Para los edulcorantes artificiales como grupo, hay cada vez más estudios observacionales que informan asociaciones con:
- Infarto de miocardio
- Ictus
- Hipertensión
En modelos animales:
- Algunos estudios en ratones sugieren que el aspartamo puede aumentar la secreción de insulina y desencadenar inflamación y acumulación de lípidos, contribuyendo potencialmente a la aterosclerosis.
- En humanos, ciertos estudios de cohortes han vinculado el consumo elevado de bebidas con edulcorantes artificiales con más eventos cardiovasculares o mayor riesgo de fibrilación auricular,
pero de nuevo es difícil separar completamente los efectos de la obesidad, la dieta y otros hábitos.
Por ahora, podemos decir que “podría haber una asociación”, pero es prematuro concluir que haya causalidad.
5-2. Cognición (memoria y riesgo de demencia)
Un gran estudio publicado en 2025 informó de que las personas que consumían mayores cantidades de aspartamo, sacarina y otros edulcorantes artificiales:
- Experimentaban aproximadamente un 62 % más de deterioro cognitivo en 8 años que los grupos de bajo consumo.
Sin embargo:
- Se agruparon varios edulcorantes juntos.
- Era un estudio observacional, así que no podemos afirmar que los edulcorantes artificiales sean la causa directa.
- Las personas con mayor preferencia por sabores muy dulces también pueden tener estilos de vida y comorbilidades diferentes, lo que podría explicar parte del efecto.
Por tanto, no se puede decir que “los edulcorantes artificiales causan demencia”, pero sí que es un campo de preocupación e investigación creciente.
5-3. Peso corporal, diabetes y salud metabólica
El aspartamo se introdujo originalmente con la esperanza de que:
- Reduciría la ingesta calórica al sustituir al azúcar
- Apoyaría el control de la glucemia en personas con diabetes
El aspartamo en sí parece tener un efecto directo mínimo sobre la glucosa en sangre y la insulina.
Pero en cuanto al peso a largo plazo y el riesgo de diabetes, los resultados son mixtos:
- Algunos estudios encontraron mayor aumento de peso y más riesgo de diabetes en personas que bebían con frecuencia bebidas edulcoradas artificialmente.
- Otros hallaron que sustituir los refrescos azucarados por bebidas con edulcorantes artificiales ayudaba a evitar ganar peso.
Mecanismos posibles que se debaten:
- La preferencia por sabores muy dulces puede mantenerse o intensificarse, llevando a consumir más azúcar en otros momentos.
- La gente puede pensar “esto es cero calorías, así que puedo compensar comiendo más” y acabar comiendo de más en otros ámbitos.
- Cambios en la microbiota intestinal y en la percepción del sabor podrían tener efectos metabólicos a largo plazo.
No obstante, no existe todavía una conclusión única y definitiva.
6. ¿Cuánto consume realmente la gente?
La brecha entre la IDA y la ingesta real
6-1. Ingesta típica como porcentaje de la IDA
Encuestas dietéticas de Europa, Australia y otros lugares indican que:
- La ingesta media de aspartamo en la población general ronda 0,7–8,5 mg/kg/día.
- Incluso en grupos de alto consumo (grandes bebedores de refrescos diet), la mayoría de personas se mantiene alrededor de un 10–30 % de la IDA.
6-2. Ejemplo: una persona de 60 kg
Para una persona de 60 kg, usando la IDA de 40 mg/kg/día:
- 40 mg × 60 kg = 2.400 mg/día como IDA
- Suponiendo 200 mg de aspartamo por lata de refresco diet,
→ harían falta 12 latas al día para alcanzar la IDA
La mayoría de la gente no llega ni de lejos a esa cantidad, así que su ingesta suele ser solo una fracción de la IDA.
7. ¿Quién debería tener especial cuidado?
7-1. Personas con fenilcetonuria (PKU)
Como se ha mencionado, las personas con PKU no pueden metabolizar la fenilalanina.
Dado que el aspartamo produce fenilalanina, está claramente contraindicado en estos casos y ha de manejarse estrictamente bajo control médico y dietético.
7-2. Mujeres embarazadas y niños pequeños
Aunque las evaluaciones globales indican que la ingesta dentro de la IDA es segura también para embarazadas y niños,
los posibles efectos sutiles a largo plazo (sobre cognición, conducta, etc.) no se conocen por completo.
Por ello, es razonable ser prudente con patrones como:
- Beber grandes cantidades de refrescos diet todos los días durante el embarazo
- Permitir que niños pequeños consuman con frecuencia grandes volúmenes de bebidas con edulcorantes artificiales desde muy temprano
Evitar estos hábitos puede dar mayor tranquilidad, incluso si por ahora no se consideran oficialmente “peligrosos”.
7-3. Personas con riesgos metabólicos o cardiovasculares previos
Dado que en algunos estudios una alta ingesta de edulcorantes artificiales se ha relacionado con más riesgo de:
- Obesidad
- Diabetes
- Enfermedad cardiovascular
puede no ser buena idea que personas con:
- Obesidad o síndrome metabólico
- Diabetes
- Hipertensión u otros riesgos cardiovasculares
se apoyen en grandes cantidades de bebidas cero calorías como estrategia principal.
Una forma equilibrada de verlo podría ser:
“Mejor que los refrescos azucarados,
pero probablemente peor que el agua o las bebidas sin endulzar.”
8. No olvidemos los aspectos positivos: ventajas respecto al azúcar
Los aspectos negativos del aspartamo suelen acaparar la atención, pero comparado con el azúcar tiene ventajas reales.
8-1. Casi sin calorías
- Para conseguir el mismo dulzor con azúcar se requieren muchas calorías, mientras que el aspartamo aporta ese dulzor con energía casi nula.
- Sustituir las bebidas azucaradas (150–200 kcal por botella) por bebidas con aspartamo puede ayudar a reducir la ingesta total de calorías y azúcar.
8-2. Efecto directo mínimo sobre la glucosa en sangre
El aspartamo tiene poco impacto directo sobre los niveles de glucosa e insulina,
por lo que es una herramienta útil para quienes tienen diabetes y necesitan limitar el azúcar.
Dicho esto, “edulcorantes artificiales = se puede usar sin límites” no es el mensaje correcto;
lo que realmente importa para controlar la glucosa es la calidad global de la dieta y la ingesta total.
9. Estrategias prácticas para un uso inteligente y para elegir alternativas
Para quienes encuentran difícil evitar por completo el aspartamo, pero quieren usarlo con cabeza, aquí van algunas ideas concretas.
9-1. Poner límites a frecuencia y cantidad (“No todos los días ni en grandes volúmenes”)
- Usa el refresco diet como bebida ocasional, por ejemplo “0–1 lata al día”.
- Que el agua, el té de cebada o el agua con gas sin azúcar sean tu opción por defecto para la sed.
- Considera los alimentos con aspartamo como “caprichos de vez en cuando”, no como base diaria.
Regla orientativa de ejemplo (para una persona adulta que trabaja)
- Bebidas diarias: principalmente agua, té, café solo, infusiones
- Comidas fuera o eventos sociales: 1 bebida “a elección” si lo deseas
- En casa: si te apetece mucho un refresco diet, limítalo a 1 lata ese día
Incluso normas tan flexibles pueden marcar una gran diferencia a lo largo de meses y años.
9-2. Acostúmbrate a revisar la “línea de edulcorantes” en la etiqueta
El aspartamo suele aparecer en la lista de ingredientes como:
- “Edulcorante (aspartamo, compuesto de L-fenilalanina)”
- O simplemente “Edulcorante (aspartamo)”, según el país
También puedes ver otros edulcorantes:
- Acesulfame K
- Sucralosa
- Sacarina
- Estevia
- Eritritol, etc.
A menudo se combinan varios edulcorantes.
Si adquieres el hábito de echar un vistazo a la línea de edulcorantes, podrás:
- Detectar los días en que estás consumiendo muchos edulcorantes artificiales
- Decidir reducir el resto del día si ya has tomado bastante
9-3. Ejemplos de edulcorantes alternativos y opciones
Alternativas o co-edulcorantes frecuentes:
- Estevia (glucósidos de esteviol)
- Edulcorantes de fruta del monje (luo han guo)
- Eritritol
- Polialcoholes como xilitol y sorbitol
- Tagatosa y otros azúcares raros
Pero tampoco son perfectos:
- Polialcoholes: pueden causar molestias digestivas en grandes cantidades
- Estevia: a algunas personas no les gusta su regusto
- Eritritol: algunos estudios han sugerido posibles riesgos cardiovasculares; el tema sigue en debate
Así que el veredicto honesto es: ningún edulcorante es una solución mágica sin riesgo.
Más importante que decidir “cuál es el mejor edulcorante” es:
- No depender en exceso de un único edulcorante
- Reducir poco a poco el nivel general de dulzor en la dieta
- Aumentar la proporción de bebidas no dulces como agua o té
10. Consejos según escenarios (solo pautas generales)
Estas son recomendaciones generales para consumidores típicos.
Si tienes alguna enfermedad, consulta siempre con tu médico o dietista.
10-1. Si estás a dieta y bebes refrescos cero calorías todos los días
- En lugar de dejarlo de golpe (lo que puede generar estrés), prueba a:
- Pasar de 2 latas al día a 1
- Sustituir la mitad de los días de la semana por agua, té o agua con gas sin azúcar
- A la vez, revisa:
- La ingesta calórica total
- El consumo de proteínas y verduras
- Los horarios de comida y los picoteos
El objetivo real es reducir la dependencia general de sabores muy dulces, no solo cambiar de un edulcorante a otro.
10-2. Si eres madre o padre y te preocupan las bebidas y snacks de tu hijo
- Para el día a día, que las bebidas principales sean agua, té de cebada, leche y zumos muy diluidos.
- Deja los zumos con edulcorantes artificiales o los refrescos diet como “caprichos de días especiales”.
- Elige snacks como fruta, yogur o galletas sencillas que no dependan de un dulzor intenso para resultar agradables.
Más que centrarse solo en el aspartamo, es fundamental pensar en:
- No permitir que los niños se acostumbren a sabores extremadamente dulces
- Evitar una fuerte dependencia de alimentos ultraprocesados
Estos hábitos tienen mucha importancia para su salud a largo plazo.
10-3. Si tienes diabetes, tus restricciones de azúcar son fuertes y aun así te apetece lo dulce
- Habla con tu médico o dietista y decidid qué cantidad de edulcorantes artificiales puede ser aceptable en tu caso.
- Usa las bebidas cero calorías y los dulces sin azúcar como “válvulas de escape temporales” para proteger tu glucemia, mientras trabajas también en:
- La calidad global de la dieta (verduras, proteínas, grasas)
- Los hábitos de actividad física
- El sueño y la gestión del estrés
Los edulcorantes son solo una pieza del rompecabezas; el control de la glucosa a largo plazo depende del patrón completo de tu vida diaria.
11. Entonces, ¿cómo deberíamos pensar sobre el aspartamo?
Para terminar, resumamos los puntos clave:
-
El aspartamo es un edulcorante artificial elaborado a partir de ácido aspártico y fenilalanina,
y en el cuerpo se descompone en estos aminoácidos más metanol. -
En 2023, la IARC de la OMS clasificó el aspartamo como “posiblemente carcinógeno para los seres humanos (Grupo 2B)”,
pero al mismo tiempo el JECFA consideró que la causalidad está “no demostrada de forma convincente” y mantiene la IDA en 40 mg/kg/día. -
Los principales reguladores como EFSA, FDA y el Ministerio de Salud de Japón afirman actualmente que
“en las condiciones de uso actuales y a los niveles de ingesta habituales, no hay un problema de seguridad importante”. -
Dicho esto, algunos estudios han sugerido posibles vínculos con cáncer de hígado, enfermedad cardiovascular, deterioro cognitivo y problemas metabólicos,
por lo que el aspartamo sigue bajo vigilancia e investigación activa. -
La ingesta real de la mayoría de las personas está en torno a un 10–30 % de la IDA, y
el uso ocasional y en cantidades pequeñas o moderadas no se considera una gran amenaza para la salud. -
Si aun así no te quedas tranquilo, o si estás embarazada, tienes niños pequeños o ya tienes un riesgo alto de salud, puedes:
- Poner límites suaves a la frecuencia y cantidad de refrescos diet que tomas
- Aumentar la proporción de agua, té y bebidas poco o nada dulces
- Elegir alimentos y snacks más sencillos y con menos aditivos
En resumen, el aspartamo no es ni un “veneno mortal al contacto” ni algo “totalmente inocuo en cualquier condición”.
En este momento, a nivel global, se trata como una herramienta útil en una zona gris, que requiere vigilancia cuidadosa mientras se acumula evidencia.
No hace falta que elimines toda alegría de tu vida por miedo,
pero sí vale la pena decidir cuándo, cuánto y en qué situaciones lo usas,
y aprovecharlo como una oportunidad para replantearte con suavidad tu relación general con lo dulce.
Referencias y fuentes (en japonés e inglés)
- WHO / IARC & JECFA: Aspartame hazard and risk assessment results released
- EFSA Journal: Scientific Opinion on the re-evaluation of aspartame (E951) as a food additive
- US FDA: Aspartame and other sweeteners in food
- American Cancer Society: Aspartame and Cancer Risk
- 厚生労働省: アスパルテームに関する評価の概要(IARC・JECFAの結果整理)
- EFSA: Aspartame – Q&A
- GreenFacts: Aspartame – How much do people consume?
- EUFIC: Aspartame Q&A
- Czarnecka et al., Aspartame—True or False? Narrative Review of Safety (2021)
- Goodman et al., Perspectives on recent reviews of aspartame cancer epidemiology (2023)
- Doueihy et al., A Mini-Review of carcinogenic and systemic effects of aspartame (2025)
- Li et al., Aspartame increases the risk of liver cancer through CASP1 pathway (2025)
- Neurology: Artificial sweeteners and cognitive decline – cohort study report(報道要約)
- Verywell Health: Does Aspartame Help Manage Weight?
- Cancer Council SA: Are ‘diet’ drinks healthier?
- Le Monde: Nearly two years after its classification as a ‘possible carcinogen,’ aspartame remains authorized (2025)
